¿Cultura digital? Robots que ya enseñan filosofía


Por:  Diana Carrillo 
Los avances tecnológicos han sido representados constantemente en series y películas por décadas en la cultura pop.
Podemos encontrar un claro ejemplo en la plataforma de Netflix, con Black Mirror, una exitosa serie de Netflix, cuya trama se desarrolla en distintas épocas de la humanidad, no sigue una cronología lineal, pero todos sus episodios, al menos hasta la más reciente temporada (temporada 5), se desarrollan en el futuro, desde finales de la década del 2010 en adelante, donde las formas de relacionarse están constantemente conectadas con la tecnología, que en algunos capítulos, es realmente avanzada. La serie toca temas de inteligencia artificial y realidad virtual en un entorno donde esto no es solo posible, sino que también es común, donde vemos la evolución de dispositivos cada vez más avanzados.
Black Mirror, Serie de Netflix.


La serie nos indica una perspectiva interesante, donde se nota una aceleración en los avances tecnológicos y la lucha de los seres humanos por controlar problemas nuevos en su sociedad, mientras lidian con los mismos sentimientos y defectos humanos que el hombre ha cargado durante todo el transcurso de su historia: el amor, la envidia, agresión, depresión, soledad, miedo, necesidad de pertenencia, así como la dificultad de crear y mantener relaciones interpersonales.


La cultura digital es el término que otorgamos a la tecnología y su posición en nuestras vidas cotidianas, por lo tanto, la cultura digital tiene que ver con toda la forma en que las relaciones humanas han evolucionado por la existencia de las nuevas tecnologías.

Este concepto engloba temas de controversia actuales como la inteligencia artificial; los robots siendo cada vez más parecidos a los humanos, la última adaptación a un robot le ha dado la habilidad de sudar. En el experimento de los científicos de la Universidad de Cornell y el Instituto italiano di Technologia, los robots cuentas con unos apéndices que almacenan agua actuando igual que el sistema de transpiración humana. 
El sistema conecta las cavidades que guardan el agua con el exterior a través de unos pequeños agujeros (parecido al funcionamiento de nuestros poros) que permiten sudar al robot. El circuito está construido con plástico termoactivo y cuando alcanza una determinada temperatura, los poros se abren y el agua de las cavidades sale a la superficie.
La velocidad de enfriamiento de este nuevo sistema es hasta un 600% más rápida que en otros dispositivos.


En Japón, un país realmente avanzado en robótica, existe una creencia completa de que la inteligencia artificial, la cual puede entenderse al conocer el término: "kami", los japones se refieren a deidades dentro de objetos naturales y esto ahora también se traslado a los objetos, es decir, se cree que cada objeto tiene una deidad, un tipo de espíritu, a tal grado que incluso en un templo budista llamada Kodai-ji en Kioto, existe un robot que enseña las doctrinas del texto budista llamada: "Sutra del corazón"
Robot en el templo budista de Kodai.ji, kioto, Japón.

La era digital definitivamente nos ha otorgado una serie de  nuevos aparatos, formas de relacionarnos y conceptos que día a día debemos adaptar a nuestras vidas, los avances solo hacen que nuestra imaginación considere más posibilidades y que la tecnología forme parte de nuestro mundo cotidiano, así pues, podemos crear un análisis y profundizar en la cultura digital. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Lanzan el nuevo Samsung Galaxy S20

Google y Apple unidos contra el coronavirus.